Over the past few weeks, COVID-19 cases have surged around Latin America, particularly in Mexico. Recently, Mexico’s immigration agency, INM, released almost all migrants from detention, but left them without shelter and regular access to food and medical attention.
In Mexico City, Asylum Access Mexico’s strategic litigation department is demanding protection for recently released migrants and a permanent end to migrant detention. Adriana Hernández, a lawyer for the strategic litigation department, described how INM unsafely released migrants, how her department challenged migrant detention and how they continue to advocate for the protection of migrants’ human rights in Mexico through several amparos, a form of human rights lawsuit.
After the Mexican government decreed that the country was in a state of pandemic, all public servants were ordered to immediately redirect their focus to promoting public health and keeping citizens safe from contagion. The task of promoting public health in a pandemic requires protections for migrant health. Based on this order, migrants’ rights organizations filed amparos to protect migrants in detention in states around the country.
Asylum Access Mexico filed four amparos against INM authorities in the states of Nueva Leon, Veracruz, Tabasco and Chiapas, urging the implementation of new safety measures and the a gradual, scheduled, release of migrants, beginning with the most vulnerable, that would allow for the people being released to be tested and to find shelter. Asylum Access also requested that the Mexican government provide an alternative shelter to migrants with meals and access to medical attention.
Although the judges agreed that migrants should be released, they did not agree that the government should provide an alternative form of shelter to migrants. Instead, they ordered the creation of an economic prosperity program to help migrants integrate into society and become more self-sufficient.
In response, without reaching an agreement on how to safely release migrants or offer protection after their liberation, INM secretly evacuated all of their detention centers. Officials claimed that they released migrants safely and tested each person for COVID-19 before they left, but there were no files that suggested that testing had ever occurred and there was no documentation of release.
The litigation team demanded answers to why INM officials abused their authority to release migrants unsafely and requested the files of each individual to prove that they were tested for COVID-19 symptoms upon release. Currently, this amparo is still ongoing. Detention centers are nearly empty. Asylum Access Mexico is currently fighting to end migrant detention in Mexico permanently.
Before the pandemic reached North America, the litigation department was focusing on another amparo related to a caravan of Central American migrants that reached the southern border of Mexico in January. Once they arrived, INM chose to detain many of them and the migrant detention centers filled up quickly, overwhelming INM officials.
INM’s response to this influx was to illegally deny detained migrants the right to request legal counsel or to communicate with their families back home. Asylum Access recognized this injustice and violation of human rights and filed an amparo demanding that the newly detained migrants have access to legal counsel. In just three days, Asylum Access lawyers were able to have a judge order that INM honor detained migrants’ right to legal counsel and allow for outside communication.
Although both of these amparos are still in progress, Adriana considers them to be examples of how Asylum Access Mexico’s litigation team has brought about changes in policies that benefit migrants and protect their human rights.
Even though detention centers are currently empty, the threat of COVID-19 and future detention still looms over the migrant community in Mexico. The strategic litigation department will do everything they can to ensure migrants’ rights, abolish migrant detention and push for the adoption of international standards of human rights for asylum seekers.
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En las últimas semanas, los casos positivos de COVID-19 han aumentado en América Latina, siendo México uno de los países más afectados. Recientemente, el Instituto Nacional de Migración (INM), liberó a la mayoría de las personas migrantes detenidas; dejándolas sin alojamiento y acceso a alimentos y atención médica. En la Ciudad de México, el área de Litigio Estratégico de Asylum Access México, junto con otras organizaciones, está demandando eliminar las detenciones migratorias y solicitando que se otorgue protección para las personas migrantes recién liberadas. Adriana Hernández, abogada del área de Litigio Estratégico, describió cómo el INM liberó a las personas de manera insegura, dejándolas abandonadas y por lo que Asylum Access México está impugnando la detención migratoria a través de la interposición de amparos donde se solicita la protección de los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas en México.
Cuando la pandemia llegó a México, el gobierno decretó que las autoridades debían darle atención prioritaria con el fin de proteger a la población de contagios y promover la salud pública, en la que era necesario incluir también a la población migrante y refugiada. Por lo tanto, basados en esta instrucción, organizaciones defensoras de derechos humanos presentaron amparos en varios estados del país para proteger a las personas en detención migratoria.
Asylum Access México presentó cuatro amparos en contra de autoridades del INM en los estados de Veracruz, Nuevo León, Tabasco y Chiapas, urgiendo a la implementación de nuevas medidas de protección y a la liberación calendarizada y gradual de las personas, empezando con las más vulnerables para asegurarse de que se les realizaran pruebas y tuvieran acceso a alimentos y alojamiento. Además, se le pidió al gobierno proveer una alternativa para ser alojados en otro lugar que no fuera un centro de detención y en donde se pudieran garantizar las medidas de higiene, salud, alimentos y alojamiento. Aunque los jueces estaban de acuerdo en que las personas migrantes fueran liberadas, no lo estaban con que el gobierno proveyera una alternativa para alojarlos . En lugar de esta alternativa, el gobierno quería brindar un programa para la prosperidad económica.
Sin llegar a un acuerdo sobre cómo liberar a las personas de manera segura u ofrecerles protección después de su liberación, el INM las liberó de sus centros de detención refiriendo que había sido de manera segura y que les habían aplicado pruebas de COVID-19 a todas previo a su liberación, sin embargo no hay documentos que lo comprueben. Por lo anterior, nuevamente el equipo de Litigio Estratégico interpuso un amparo para que el INM informe por qué sus funcionarios abusaron de su autoridad para liberar a las personas de manera insegura y solicitaron los archivos de cada persona para demostrar que se les realizó una prueba de COVID-19 previo a su liberación. Actualmente, este amparo está en progreso y Asylum Access México está trabajando para mantener vacíos los centros de detención.
Este mismo año, antes de que la pandemia llegara a Norteamérica, el área de Litigio Estratégico estaba enfocado en un amparo relacionado al éxodo de migrantes centroamericanos que en enero arribó a la frontera sur de México. Cuando ingresaron al país, las personas fueron llevadas por el INM al centro de detención de Tapachula, Chiapas, que tiene una capacidad muy limitada por lo que fue sobresaturado. Adicionalmente, las autoridades del INM anunciaron que no se permitiría la entrada de los representantes legales y de las organizaciones civiles de derechos humanos. Asylum Access México identificó esta violación a los derechos humanos y la enfrentó con un amparo para que las personas migrantes pudieran tener comunicación con sus representantes legales para asesoría, así como con sus familiares. En tres días, un juez decretó que fue una violación a los derechos humanos y por lo tanto se les permitiera el ingreso a los representantes legales.
Aunque estos amparos siguen en progreso, Adriana los considera ejemplos exitosos de cómo el equipo de Litigio Estratégico puede hacer un cambio significativo en la política y mejorar las vidas de las personas migrantes. Ahora, los centros de detención están casi vacíos, pero la amenaza de COVID-19 y las detenciones futuras se avecinan sobre la comunidad migrante y refugiada. El área de Litigio Estratégico continuará trabajando para proteger los derechos de las personas migrantes, abolir la detención de las personas migrantes y solicitantes de asilo, abogar por la implementación de estándares internacionales de derechos humanos para estas personas.